La candidata a diputada nacional por el Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz, aseguró que están realizando “un trabajo muy fuerte” para poner la mirada en “los 4 millones de bonaerenses que no fueron a votar” y explicó que “el salario y los precios” son los dos “reclamos que más escuchamos” en el territorio, y por eso el gobierno toma medidas como el congelamiento de precios, porque “alimentarse en la Argentina no puede ser un privilegio”.
Tolosa Paz expresó, consultada por Cynthia García en la 750 que “el esfuerzo en el territorio de las y los intendentes y de toda la dirigencia política, tiene que ver con un trabajo muy fuerte de poner la mirada en aquellos 4.035.465 bonaerenses que no fueron a votar”.
En este marco, describió “hubo una cantidad de factores que hicieron que la ausencia fuera muy grande en distritos adonde nos suelen acompañar con mucha contundencia” pero destacó que ahora “empieza a haber otra mirada, porque llegamos en noviembre a una votación que va a tener otro protocolo por los niveles de inmunidad y el plan de vacunación que no se detuvo, y creemos que se empieza a palpar de manera notoria lo que vinimos a hacer como proyecto de país”.
Consultada por la decisión del gobierno de congelar los precios de los alimentos hasta el 7 de enero, la candidata indicó que la cuestión de los “salarios y el control de precios son dos de las cosas que más escuchamos” de parte de vecinos y vecinas; y contó que “una de las cosas que más me han dicho es que le diga al presidente: hagan algo con los precios”.
“No sé si el congelamiento va a impactar en la elección”, indicó Tolosa Paz y aclaró que “somos un gobierno que toma medidas para que impacten en la calidad de vida de los hogares; si eso se traduce en un acompañamiento electoral, mejor, porque vamos a tener más bancas en diputados que nos permitan darle quorum, voz y debate al país que vinimos a construir”.
En este sentido destacó que el congelamiento es una medida que toman “pensando en que hay gente que no puede estar sola e indefensa ante el avance desmedido y brutal del aumento de precios de algo tan elemental como es alimentarse en la Argentina, que no puede ser un privilegio”.