La precandidata a intendenta, Fernanda Raverta, y el precandidato a diputado provincial, Gustavo Pulti, reunieron en un primer acto a “los primeros mil marplatenses que, a través de las redes sociales y contactos directos, expresaron su interés por participar activamente de la campaña de Encuentro Marplatense” en un clima de “gran expectativa por el surgimiento de esta nueva alternativa que se propone convocar, con un criterio de amplitud e inclusión, a todos los sectores que estén dispuestos a comprometerse con volver a poner a Mar del Plata en el sendero del crecimiento, la mejora de las condiciones de vida y la inclusión social”, señalaron los organizadores.

“La nuestra -señaló Raverta- será una campaña positiva, no importa lo que hagan para tratar de desviar nuestros esfuerzos en llegar con nuestras propuestas a cada vecino y vecina. No le haremos el juego a las campañas sucias, nosotros ante cada agresión y ante cada calumnia responderemos con la convicción de que es posible poner en marcha la ciudad, que es posible resolver los problemas pendientes, que es posible terminar con el abandono y que es posible lograr una gestión municipal que verdaderamente se ocupe de trabajar y esforzarse por mejorar cada día la vida de los marplatenses”.

La precandidata a intendenta dijo que “en nuestra campaña la participación espontánea de los marplatenses, como hoy está demostrado en esta convocatoria masiva, será decisiva. Porque Encuentro Marplatense se presentará como una fuerza con gran participación ciudadana que se propone estar presente activamente en cada barrio, en cada zona de la ciudad, difundiendo nuestras ideas, escuchando la voz de nuestros vecinos y vecinas, y coincidiendo en la importancia de iniciar una etapa nueva a partir del 10 de diciembre”.

Por su parte, Gustavo Pulti consideró que “esta presencia y esta convocatoria demuestra que el encuentro no es un simple slogan, el encuentro es una necesidad de los marplatenses para encontrar un verdadero camino de soluciones ante la falta de respuesta de un gobierno municipal que, más allá de los discursos, está inmerso en la inacción y la falta de capacidad para resolver problemas que representan urgencias para muchos sectores de la población, pero que sin embargo permanecen sin ser solucionados”.