La municipalidad de Lezama alarma al mostrar cada día, el aumento de funcionarios que dan positivo a COVID-19, al parecer los consejos que predican, no están siendo bien llevados a la práctica.
El número de funcionarios y familiares hisopados asciende llamativamente. Funcionarios y aún se espera el resultado de varios funcionarios municipales más que se encuentran aislados preventivamente hasta que llegue el resultado de sus hisopados.
La prevención y promoción de la salud nunca fue un fuerte de la gestión Cambiemos, pero jamás se esperó que llegue a estos niveles de imprudencia.
¿Qué está fallando? ¿Se respetan y se cumplen los protocolos? ¿Se cortaron las reuniones y festejos de cumpleaños?
La respuesta a estas preguntas la escucharemos llegado el momento y de boca de sus protagonistas, quienes deberán dar las explicaciones a los vecinos que manifiestan a diario su preocupación y disconformidad ante reiteradas irregularidades. Lo único que queda claro es que en la teoría la municipalidad de Lezama tiene un 10, pero en la práctica es un aplazo. Esperemos que ante la actual emergencia no solo se exija el cumplimiento a los vecinos, sino también, a los y las funcionarias locales.
