El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) reveló que la canasta de bienes y servicios de las vacaciones de verano aumentó un 57,2% promedio, en el último año.
“En un contexto de caída de salario real, vacacionar afuera o internamente requiere una porción muy alta de los ingresos familiares al punto de poder frustrar las vacaciones”, apunta el informe.
El informe elaborado por el equipo de economistas de Economía en UNDAV, advierte que, entre las distintas categorías analizadas, la canasta aumentó un 57,2% promedio en el último año y 333,6% en los últimos cuatro.
La canasta “gasolera” es la que más se encareció, con incrementos del 57,8% en el último año, mientras que la canasta “selectiva” sufrió un aumento del 57,6% y la canasta “premium” creció un 56,2%.
En cuanto a los aumentos acumulados de los últimos 4 años, el informe muestra que la canasta “gasolera” se incrementó en un 341,5%, la canasta “selectiva” 337%, y la canasta “premium” 322,4%.
En base al relevamiento realizado sobre el mercado turístico, el informe de la UNDAV señala que el costo promedio de los gastos relativos a las vacaciones de verano aumentó un 337% en los últimos 4 años. El documento universitario resalta además que, en términos concretos, la canasta de vacaciones promedio pasó de los $15.801 en 2015, a valer $49.993 en este 2019.
Por último, el informe de la UNDAV expone que, tomarse las vacaciones de verano para un trabajador medio supone el 139,6% de su salario.
“Mientras que en 2015 una canasta vacacional estándar equivalía al 101% de un salario promedio, en 2018 esta cifra escaló a 129%, y en la actualidad ya trepó al 140%”, sentencia el informe.