Desde la tragedia de Once, hasta las victimas del ARA San Juan, pasando por Cromagnon, los Gendarmes que murieron a poco de asumir el presidente, el caso Maldonado, los hechos, accidentales o no, destapan lo mejor, pero también lo peor de nuestra sociedad, más cuando intervienen políticos. No la política, sino sus representantes.
En estos días, se conoció la lamentable pérdida de una madre, a poco de dar a luz, en el Hospital de Mar de Ajo.
Hija de un histórico militante del peronismo local, las muestras de solidaridad no se hicieron esperar, sobre todo por lo inesperado de la noticia.
Pero, siempre existe un pero, hay dirigentes, que con las condolencias, también sopesan los réditos políticos, tal vez no propios, pero si a modo de daño que le pueden infringir a su adversario.
Esto no es novedoso ni mucho menos. Pero no deja de sorprender y repugnar.
A poco de conocerse esta noticia, por cierto lamentable y dolorosa, el ex candidato a Intendente y actual concejal, Marcos García, del espacio Cambiemos, no desperdició la oportunidad.
Primero haciendo circular un audio por WhatsApp, donde contaba su impotencia e indignación ante la muerte por mala praxis, la indiferencia de la sociedad, de la clase media que tiene medicina prepaga, etc.
Y segundo y más grave, con declaraciones públicas que citamos a continuación, del portal de noticias BigBang News
“Según le detalló Marcos García, concejal del partido de La Costa, a este portal, todos los casos tienen como común denominador un aspecto clave en las muertes de las pacientes: “A todas las indujeron al parto natural para ahorrarse miles de pesos”.
… tenían programadas a pedido de sus respectivos ginecólogos una cesárea. “Pero decidieron que era mejor otra cosa. La indujeron al parto natural. A Andrea Sosa también la indujeron al parto natural, las inducen hasta el límite, algunas zafan y otras se mueren en el Hospital”
… “se ahorran entre 50.000 y 60.000 pesos” por cesárea en antibióticos e insumos… “todos tienen familia en el de Mar de Ajó”, “los familiares de las víctimas van a hacer “una denuncia penal” para que intervenga en la investigación un Fiscal”
Esto se viralizo rápidamente por las redes sociales. Mucha gente indignada ante tales afirmaciones, donde se menciona varias veces a la familia.
Y aquí está el punto. Mientras esto se compartía, el esposo de la víctima escribía en Facebook “Le pido a esta página (la citada) que deje de usar el nombre de mi esposa, Paola… para crear una estadística, o hacer política porque la información es tan errónea que ni siquiera pusieron bien su edad”
En la misma línea, otro familiar escribía “Que vergüenza que usen así el nombre de mi cuñada solo los que estuvimos ahí sabemos lo que paso. No tienen ni un poco de respeto por mi hermano y mis sobrinos que ellos fueron los que vieron la publicación, Piensen en el dolor que están pasando antes de publicar estas cosas que NADIE sabe como fue. TREMENDA FALTA DE RESPETO, Piensen un poco en el dolor de ellos” “En este momento de dolor y shock nadie puede ni quiere explicar nada. Gracias x el pesame pero perdón no es momento de ponernos a explicar ni nada x el estilo, Maria Villaflor de que juicio hablas mujer? Si ni siquiera estas al tanto de lo que paso con mi cuñada. No se habla por el respeto que se tiene a su esposo e hijos, xq ellos no quieren hablar del tema entonces el resto respetamos, y ademas no te das idea el dolor tan grande que tiene la familia. La verdad que ninguno penso al menos en sus hijos al hablar tantas pavadas y encima en su nombre, y usar su nombre para vengar lo q le paso a otras mujeres”
Pero, tal vez el relato más contundente, es de la propia hija de la persona fallecida. “en este momento, estas declaraciones falsas que se están dando a mi familia, a mi papa a mis hermanos y a mí no nos hacen bien. Mi mama tenía 35 años, no 26, no le indujeron el parto, fue cesárea de urgencia, les pedimos que dejen de dar información falsa que no coopera con la recuperación de la familia, ahora necesitamos más que nada tranquilidad…”
Cuando uno lee las declaraciones del Concejar García (Cambiemos), y las contrasta con las de los familiares más cercanos, no cabe ninguna duda. Para García, la MUERTE ES UNA MERCANCIA.