El Senado bonaerense sancionó el proyecto de Axel Kicillof para crear un régimen provincial de inversiones estratégicas y dio media sanción a la reforma jubilatoria del BAPRO con el apoyo de los libertarios díscolos liderados por Sergio Vargas.
Este jueves el Senado de la Provincia de Buenos Aires celebró una sesión especial dedicada al tratamiento del proyecto para crear un Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas, proyecto que finalmente fue sancionado.
La iniciativa había sido enviada por el Gobernador Axel Kicillof a la Legislatura el pasado 11 de septiembre, obteniendo la media sanción en la Cámara de Diputados el 25 de este mes. Este 14 de noviembre se convirtió en ley.
Durante la sesión también se dio media sanción al proyecto de reforma jubilatoria del BAPRO (Banco Provincia), también enviado por el mandatario bonaerense, que busca modificar la Ley N° 15.008 sancionada en 2017 durante la gestión de María Eugenia Vidal.
La propuesta, que restituye el cálculo de los haberes previsionales de los empleados de la entidad en 82%, también fue aprobada y obtuvo media sanción en la Cámara alta, por lo que ahora deberá ser discutida en la Cámara de Diputados.
Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas
El proyecto de creación de un Régimen Provincial de Desarrollo Productivo y Fomento de Inversiones se convirtió en ley tras recibir el apoyo de los 21 Senadores de Unión por la Patria, a quienes se sumaron los 3 libertarios díscolos: Carlos Kikuchi, Sergio Vargas y Silvana Ventura.
Entre tanto, los legisladores del PRO y La Libertad Avanza rechazaron la iniciativa, mientras que se abstuvieron los representantes del bloque UCR + Cambio Federal, una decisión que resultó clave para la aprobación del proyecto.
Durante la discusión en el recinto, el Senador y miembro informante de Unión por la Patria, Marcelo Feliú, explicó que “con este RIGI bonaerense, la provincia va a estar a la altura de las circunstancias y se va a consolidar como el centro productivo más importante del país”.
Entre tanto, Alejandro Rabinovich (PRO) aseguró que la iniciativa “es una mala copia del RIGI nacional” y aseguró que “no estamos en contra de un régimen de promoción a la pequeña y mediana empresa, queremos que la inversión venga, pero lo que estamos votando no dice eso”.
Desde la bancada UCR-Cambio Federal cuestionaron que el oficialismo no incluyera en el proyecto ninguna de las propuestas del espacio. Al respecto, el Senador Ariel Bordaisco comentó que “siempre queremos consensuar, influir, generar una mejor ley, pero ninguno de los cambios que propusimos en 13 artículos fueron aceptados”.
“No vamos a impedir que el proyecto salga, porque queremos más inversiones en nuestra provincia”, aclaró sobre la decisión de abstenerse en lugar de votar negativamente.
De qué se trata el proyecto
Si bien desde ciertos bloques opositores se habló del régimen como una copia del RIGI nacional, cabe recordar que el Ministro Augusto Costa aclaró que la propuesta provincial “complementa el régimen de incentivos nacional porque brinda beneficios provinciales a todos los beneficios nacionales que ya están vigentes en la provincia por la sanción del régimen nacional”.
“No es un RIGI” aclaró durante la presentación que realizó meses atrás ante los legisladores, “porque este es un régimen de promoción e inversiones estratégicas que lo que busca es generar incentivos vía desgrabaciones tributarias, fundamentalmente”.
Además, es “para aquellos proyectos de inversión que generen un impacto económico, productivo y social relevante en la Provincia de Buenos Aires y que apunta a grandes inversiones, pero también a proyectos más pequeños”.
Entre los sectores alcanzados están la industria manufacturera, servicios como turismo y logística, sectores intensivos en recursos naturales y otros proyectos considerados estratégicos por el gobierno provincial.
Asimismo, abarca proyectos como la construcción de nuevas plantas o la ampliación de las existentes (que impliquen un incremento de la producción de al menos el 30%). También se contemplan incentivos para nuevos procesos productivos que representen inversiones de al menos 5 millones de dólares.
En cuanto a los proyectos alcanzados por el régimen, estos incluyen la construcción de nuevas plantas o la ampliación de las existentes (que impliquen un incremento de la producción de al menos el 30%). También contemplan incentivos para nuevos procesos productivos que representen inversiones de al menos 5 millones de dólares.
Los proyectos aprobados recibirán exenciones parciales del pago de los impuestos Inmobiliario, sobre los Ingresos Brutos, y de Sellos. Para las inversiones de hasta 50 millones de dólares, la extensión impositiva será del 30% y se extenderá por 5 años.
Entre tanto, los proyectos de entre 50 y 200 millones de dólares gozarán de un 25% de la exención y el beneficio durará 4 años. El último segmento incluye a las inversiones que superen los 200 millones de dólares. En este caso tendrán un 20% de exención por un periodo de 3 años.
Para adherirse al régimen, se deberá presentar un plan de inversión que será evaluado por la autoridad de aplicación correspondiente en base a su contribución al desarrollo productivo, económico y social.
Para las inversiones mayores de 50 millones de dólares, las empresas deberán destinar al menos el 50% de sus compras a proveedores locales.
Los proyectos aprobados recibirán exenciones parciales del pago de los impuestos Inmobiliario, sobre los Ingresos Brutos, y de Sellos. Para las inversiones de hasta 50 millones de dólares, la extensión impositiva será del 30% y se extenderá por 5 años.
Entre tanto, los proyectos de entre 50 y 200 millones de dólares gozarán de un 25% de la exención y el beneficio durará 4 años. El último segmento incluye a las inversiones que superen los 200 millones de dólares. En este caso tendrán un 20% de exención por un periodo de 3 años.