Quedaron imputados por delito penal que contempla una pena máxima de hasta 2 años.

La mayoría de los que resultaron imputados son de origen coreano y, a ellos, se les sumaron jóvenes que hicieron caso omiso a la orden presidencial de permanecer en los domicilios, por lo menos hasta el 31 de este mes.

Al ser consultado por miembros de la policía bonaerense no pudieron justificar su circulación por la vía pública.

Las causas recayeron en el Juzgado Federal a cargo Dr. Alejo Ramos Padilla.

Todos recuperaron la libertad, pero fueron advertidos en caso de que vuelvan a violar la cuarentena se les agravará la situación al anexarse el delito de desobediencia.