En un gesto colectivo de paranoia discordante, ya que en lugar de mantenerse a resguardo y evitar la circulación y el asinamiento son cuantiosos los habitantes de Capital Federal que en virtud de las licencias y el fin de semana largo viajan en manada a los efectores de salud de los centros turísticos de la provincia de Buenos Aires.
Por caso, Pinamar, Villa Gessel y partido de La Costa ya han decidido que se atenderá solamente a quienes acrediten residencia en los distritos con DNI o un impuesto.
“La gente es p… les pedía que no se amontonen en las puertas del hospital y me decían que no, que era público y tenían derecho a entrar”, confió en off a este medio un encargado del área de Salud de un hospital de la costa atlántica.
Si bien la recomendación y la emergencia sanitaria son claras en cuanto a que las consultas deben evacuarse telefónicamente y en caso de requerir asistencia, el paciente será retirado por movilidad y personal sanitario; sorprende la insistencia por caso en el hospital de Mar de Ajó donde se han agolpado turistas sin siquiera presentar sintomatología.
En Santa Teresita, las calles están desiertas y hasta en los supermercados se colocaron barreras de acrílico para minimizar posibles contagios.