La consejera Marina Sánchez Herrero propuso crear la Oficina de Igualdad de Género en el ámbito del Consejo de la Magistratura de la Nación con el objetivo de activar el principio de igualdad entre mujeres y hombres, así como erradicar todo tipo de discriminación y violencia de género.
Establece entre sus funciones elaborar informes sobre el impacto de género dentro del organismo, proponer medidas para mejorar los parámetros de igualdad en los diferentes espacios como la Escuela Judicial y Concurso de Aspirantes a Magistrados, elaborar estadísticas y fomentar acuerdos con otras instituciones.
“Hoy, tanto la sociedad como las instituciones exigen que se generen cambios en esta materia”, afirmó la consejera y agregó que “la inclusión y el respecto a los derechos de la mujer requieren que los diferentes organismos aúnen sus fuerzas para lograr los objetivos que se proponen”.
Así también, argumentó que “a mera modificación de los reglamentos que se encuentran vigentes en el Consejo de la Magistratura, no es acción suficiente para generar un cambio cultural profundo de la historia en la que nos encontramos inmersos. En la medida en que no se generen y lleven a cabo acciones de fomento permanentes, la situación real de desigualdad y discriminación seguirán siendo insuficientes”.
En este sentido, Sánchez Herrero consideró “indispensable crear en el ámbito del Consejo de la Magistratura la Oficina de Igualdad de Género que, de manera permanente, tenga como misión, objetivo y función, el trabajo diario en temas de género logrando con ello la institucionalización de la agenda de género”.
Marcó como como objetivos prioritarios “la participación activa de la mujer y la erradicación de todo tipo de discriminación y violencia en materia de género”.
“La lucha de las mujeres por alcanzar la plena igualdad en los ámbitos laborales, académicos, debe ser uno de los pilares fundantes de la Oficina de Igualdad”, insistió.
En cuanto al principio de paridad entre hombres y mujeres, hizo hincapié en “la necesidad que se pongan en marcha todos los mecanismos que sean necesarios para que las mujeres tengamos los mismos espacios que los hombres. En todos y en cada uno de los ámbitos de este Consejo de la Magistratura y en el Poder Judicial de la Nación”.
Por último, la consejera señaló que “la violencia contra la mujer es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres” por lo que consideró que “es esencial y urge erradicarla”