Con las recientes modificaciones a ordenanzas, se permite la habilitación de rubros que habían sido prohibidos, como gastronomía, con el objetivo de fomentar y profundizar el desarrollo de este sector de la ciudad. Cabe señalar que se mantienen restricciones de horarios en pos de no alterar la característica residencial del barrio.
De acuerdo a la establecido en la nueva reglamentación, bajo las Ordenanzas Nº 0-19405 y Nº 0-19406, se permite la habilitación de rubros que habían sido prohibidos anteriormente en el sector comprendido por el polígono territorial delimitado por las calles Almafuerte, Bernardo de Irigoyen, General, Roca y Alem.
Por medio de estas, ahora pueden habilitarse rubros tales como café, bar y restaurante, cafetería, parrilla y asador, picada, minutas y pizzería, hasta las 2 de la mañana, condición necesaria para no alterar la característica residencial del barrio.
En este sentido, se realizaron modificaciones a la normativa preexistente establecida en las Ordenanzas 20.397 del año 2011 y la 21.040 del 2012, que regulaban el funcionamiento de la nocturnidad en la zona a la fecha.
«Actualmente, la zona de Alem (Centro Comercial a Cielo Abierto Playa Grande) tiene aproximadamente unos 200 comercios y una tasa de desocupación de locales baja, en los últimos tiempos con menos del 5%. La gastronomía es el rubro que más predomina aunque es un centro comercial que tiene otros tipos de comercios también», explicó el secretario de Desarrollo Productivo e Innovación, Adrián Consoli.
Asimismo, detalló que «el desarrollo de oficinas en el sector también colabora con la instalación de más comercios. De esta manera, conlleva el aumento en la cantidad de personas y, por ende, más gastronomía para satisfacer el aumento de la demanda» y precisó que a fin de año se hizo una prueba piloto en este sector y que desde la implementación de la nueva ordenanza, se han habilitado cinco comercios (cafeterías, heladería y supermercado).
Gustavo es titular del nuevo local de la cafetería Sao que abrió sus puertas recientemente en este sector, donde estuvo presente días atrás el intendente, Guillermo Montenegro. En este marco el propietario señaló que “fue importante contar con un sistema de habilitación más ágil y amigable porque es un local que nos llevó aproximadamente 60 días de obra y, en ese tiempo, pudimos cumplimentar los trámites y estar funcionando”.
“Me parece importante destacar la posibilidad de generar mano de obra y de empleo para Mar del Plata y la zona. Estamos contentos por la propuesta nueva y por mejorar el entorno en el que operamos”, contextualizó.