El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, afirmó hoy que no tiene «nada que hablar» con su par de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, después de las críticas del bonaerense a la gestión del conflicto en Río Negro, y afirmó: «No se comprende ni de dónde viene ni a dónde quiere ir. Yo tengo responsabilidades para definir. Los demás miran las cosas desde la tribuna, y desde la tribuna todo es fácil».

Por qué importa. Fernández y Berni sostienen un debate público desde la semana pasada por sus posiciones encontradas respecto de la caracterización de los incidentes en la provincia patagónica. El bonaerense cuestiona la posición del Gobierno nacional de no catalogar los hechos como terrorismo.

Además. El titular de la cartera de Seguridad nacional dijo en El Destape Radio que la oposición le da «volumen político y mediático al tema» porque hay elecciones, y que busca instalar que existe terrorismo «para sacar ventaja electoral». También pidió separar a «la comunidad mapuche» de los autores de los hechos y recordó: «En Chile también quisieron aplicar una ley antiterrorista contra las comunidades mapuches y terminaron con una sanción de la Corte Interamericana de DDHH».