Javier Aguilar a esta altura debería estar citado por la justicia tras las amenazas y demostrar que es un violento de un pequeño grupete de inadaptados que solo buscan redito personal.

Luego de conocerse la denuncia de Andrea Lezcano, concejal del Frente de Todos, por insultos y amenazas de un miembro de la agrupación UGAM, el denunciado Javier Aguilar apareció en los medios y afirmó: «Tengo la conciencia tranquila por las cosas que dije».

«Hija de puta» y «forra», fueron algunos de los insultos vertidos por Aguilar según la denuncia policial, mientras la edil se encontraba en su vivienda. Fue el domingo cuando Javier Aguilar descendió de un vehículo y le dijo «hija de puta», «forra» y en forma de amenaza «cuídate», por lo que pesa una orden de restricción de acercamiento para el guardavidas integrante de UGAM.

En declaraciones con FM Bunker, sin asumir responsabilidades, Aguilar minimizó lo ocurrido al asegurar que «fue un exabrupto». «Tengo la conciencia tranquila por las cosas que dije. Bajé del auto de un compañero y le pedí que si era guardavidas luchara para pedir por más derechos, le pedí que se una al reclamo», dijo sin admitir los insultos y las amenazas.

La violencia y misoginia fue emitida por un miembro de UGAM, agrupación que se encuentra solicitando mejoras en la seguridad en playas y que bajo la gestión de Cambiemos del exintendente Carlos Ronda arregló con 14 de 84 guardavidas trabajar 15 días más por fuera de la ley, en un acuerdo ajeno al plantel.