Recientemente, la Sra. Ana María Isabel García expresó a través de redes sociales que le daría pescado (comida) a quien lo necesite, demostrando una llamativa e incoherente solidaridad con sus vecinos Lavallenses.
Recordemos quién es Ana García: La viuda de un esforzado pescador, que con los frutos que nos da el mar montó una serie de empresas y una no menor considerable fortuna. Una de sus empresas adquirió la concesión Municipal de la Planta Procesadora de Pescado, a la cual hizo producir y dar trabajo hasta su fallecimiento.
Pero a partir de su muerte, la empresa queda en manos del padre de Ana García, quien rápidamente devuelve a la Comuna la Concesión de la Planta con todas las construcciones y bienes muebles que la misma contenía.
En tiempo record, el Sr. Jorge Ricardo García el 11 de febrero de 2015 solicita la rescisión del contrato, la cual es aceptada al día siguiente (12 de febrero) junto con la devolución de los inmuebles, mientras que el 13 de febrero se dicta la Ordenanza otorgando la Planta a la Sra. Ana García.
Debe hacerse notar que en los contratos de concesión se establece que al concluirse los plazos de la misma o cesar la concesión, todas las mejoras incorporadas al inmueble quedan para la propia Municipalidad, tal se estableció en todas las parcelas portuarias, y que la aceptación de la devolución se hizo sin ningún tipo de reservas por parte de la familia García.
Es decir que el padre de Ana García recibe la planta funcionando, devuelve la concesión a la Municipalidad, e inmediatamente el Concejo Deliberante –del cual Ana García era su Secretaria-, le otorga a la propia Ana García una nueva Concesión, en forma directa, sin ningún tipo de plan de trabajo ni garantías ni caución.
Debe tenerse presente que la concesión estaba a nombre de PESQUERA PUERTO LAVALLE S.A., única empresa de General Lavalle que figura en el REPSAL (Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales), y con varios juicios en contra, especialmente de vecinos que trabajaban en la misma, y que con esta maniobra se ven totalmente imposibilitados de cobrar.
Inmediatamente de asignarle la Planta en forma directa a la Sra. Ana García, esta la cierra, despide personal, y se mantiene inactiva, hasta que el Municipio inicia un proceso de recuperación de la Planta por incumplimiento de la finalidad para la que había sido acordada, tomando posesión provisoria por resolución judicial e instando los trámites para la reactivación de esa fuente de trabajo, llamando a un Concurso de Proyectos.
Entre tanto, la Sra. Ana García desmonta y retira partes de la Planta, que por contrato debían quedar incorporadas al patrimonio municipal.
Hoy tenemos una oferta de reactivación, producción y generación de fuentes de trabajo, que ha sido analizada por una Comisión del Departamento Ejecutivo Municipal, que ha dictaminado sobre la conveniencia de aceptar, previo seguro de caución similar al valor de la Planta (recaudo mínimo que llamativamente no se tomó con la Sra. García), y otorgamiento de la posesión definitiva por parte de la Justicia, la cual no se ha efectuado a la fecha por expresa oposición de la Sra. Ana García, privando así a General Lavalle de inversiones y empleo genuino para sus vecinos.
Jose H. Rodriguez Ponte Intendente Municipal
