En un plenario en Mar Chiquita, el Gobernador bonaerense acusó al Presidente de atacar a las provincias, pero con «más ferocidad» a la de  Buenos Aires.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó que hay que «oponerse» a las políticas de ajuste del presidente Javier Milei «cueste lo que cueste» y afirmó que ataca «con más ferocidad» a la provincia de Buenos Aires.

«A las políticas que le hacen daño al pueblo, hay que oponerse, cueste lo que cueste; será en imagen, en encuestas, pero hay que defender y cuidar a aquellos que representamos», afirmó en el marco del plenario «La Patria No se Vende» en el municipio de Mar Chiquita.

«Para nosotros, Milei, la dignidad no es una mercancía, la libertad solo es posible si hay justicia social», lanzó al cierre, para acotar: «la provincia se organiza porque la patria no se vende».

Según recordó el jefe provincial, «como nos opusimos a la Ley Bases y al DNU 70, nos oponemos a las políticas de Milei no solo por una cuestión ideológica, sino principalmente porque dañan y lastiman a la provincia de Buenos Aires».

Para Kicillof, «hoy el Gobierno nacional está atacando a esta y a todas las provincias argentinas», pero «lo hace con más ferocidad a la Provincia» en  «venganza y revancha porque el pueblo bonaerense no lo acompañó, no lo votó y perdió las elecciones».

El Gobernador le recordó al Presidente que «esos votos que consiguió, cada uno que lo votó, no lo votaba para que lo ajustaran a él, a su vecino, al trabajador de al lado, al comerciante de enfrente»

«Lo que Milei llama casta, es el pueblo. Ni jubilados, ni estudiantes, ni científicos, ni actores, ni trabajadores, ni empresarios pymes, ni productores rurales, ¡nada de eso le autoriza el voto a Milei a destruir, a romper, a maltratar! ¡Nada de eso!», lanzó.

Y acotó: «Nosotros estamos gobernando estamos demostrando que no es necesario este sacrificio ni agarrarsela con los que menos tienen, venimos a demostrar que hay otros caminos, el de los derechos, de la inclusión, de la igualdad y la soberanía», contrastó.

También expresó su repudio a la represión del gobierno de Milei contra los jubilados que se manifestaron en las inmediaciones del Congreso, durante el tratamiento del veto a la suba de haberes jubilatorios.

«Este gobierno no va a ser recordado por el premio Nobel que nunca va a tener, sino por cómo de manera canalla y cobarde le dieron palos a los viejos cuando reclamaban la jubilación y los remedios y por tirarle gas pimienta a una nena de diez años», lanzó.

Frente a funcionarios bonaerenses e intendentes de la Quinta Sección Electoral, el Gobernador llamó a «crear un escudo y una red que cubra a los que están siendo agredidos por estas políticas», y «construir desde nuestra provincia una alternativa de futuro que nos permita revertir la destrucción en curso, y un camino de desarrollo e inclusión». Y sintetizó: «No se trata de volver mejores esta vez, sino de mejorar para volver»

Por otra parte, acusó a Milei de querer «pelearse por cuestiones ridículas, caprichosas e ideológicas, con nuestros principales socios comerciales». En esa línea, enumeró las diversas actividades que realiza la provincia de Buenos Aires con estos: inauguraron una cátedra con la Embajada de China, viajaron a Brasil para reunirse con el presidente Lula da Silva y también estuvieron en Uruguay con Pepe Mujica.

«Es insensato, tonto, darle la espalda a quienes te compran y te venden. Las relaciones internacionales no pueden ser producto de teorías trasnochadas que no sirven ni de capricho. Por eso, con las provincias, con los países vecinos, con aquellos que quieren trabajar junto a nosotros, hemos decidido que lo que representa la Provincia se organiza y no se vende», completó.