El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se llevó de su recorrida por Tres Arroyos el respaldo de casi todos los sectores del Frente de Todos en la sexta sección electoral para que vaya por la reelección bonaerense. Fue al cerrar un almuerzo con ministros, intendentes, legisladores y dirigentes territoriales en el marco de un día con recorridas por el distrito y actividades con oficialistas y opositores.
Como todos los miércoles, Kicillof realizó una serie de actividades que incluyeron recorridas de gestión y reuniones políticas. El destino elegido este miércoles fue Tres Arroyos donde el gobernador logró una foto política que en el peronismo de la sexta sección electoral no suele darse con frecuencia debido a la diversidad de sectores que la integran.
Antes de eso y en el marco de las actividades con diferentes sectores productivos, también tuvo el acompañamiento de algunos intendentes opositores de esa región de la provincia como Miguel Gargaglione, San Cayetano; Mariano Uset, Coronel Rosales; Martín Randazzo, General La Madrid; Facundo Castelli, Puan y Esteban Reino, Balcarce en otra reunión que se realizó en el Club Recreativo Claromecó.
Lo fuerte en términos políticos se dio en un almuerzo con dirigentes del oficialismo, con las playas de Claromecó de fondo y que incluyó rabas de entrada y carne emplatada como plato principal. Allí, el mandatario provincial primero realizó un balance de la situación internacional, de lo que se vivió en Brasil el fin de semana, la crisis en Perú y lo enlazó con la situación que nacional en el marco de la disputa que el gobierno mantiene con una parte del Poder Judicial con el fallo por la coparticipación de la Corte Suprema de Justicia como trasfondo.
En su discurso, también pidió no dejar de “poner sobre la mesa”, la situación en la que “encontró”, la provincia de Buenos Aires tras la gestión de Juntos. Eso abre un debate en una región que suele ser esquiva en términos electorales para el peronismo. Sobre todo de si es necesario enfocar la campaña con críticas a la gestión anterior o no. De 22 municipios de la Sexta sección, el FdT gobierna nueve, once son de Juntos por el Cambio y dos (Tres Arroyos y Villarino) tienen gobiernos vecinalistas que se mueven cerca de los oficialismos. Sin embargo, Juntos tiene el control político de Bahía Blanca, la ciudad cabecera de la sección y la que, en parte, termina inclinando la balanza en términos electorales para definir lugares en la Legislatura bonaerense.
Durante el almuerzo, antes de cerrar el discurso, a Kicillof le pidieron que vaya por la reelección. Según contaron algunos de los presentes a Infobae, la demanda partió de los intendentes que se encontraban presentes y fue aplaudida por el resto. Allí estaban, además de los intendentes, funcionarios nacionales con despliegue territorial en la provincia, ministros bonaerenses, dirigentes de La Cámpora y del sindicalismo como Roberto Baradel de la CTA de los Trabajadores, entre otros.
“Esto no es el lanzamiento de mi campaña”, dijo cuando se escuchó el pedido de la reelección y los posteriores aplausos. El mandatario adelantó que estaba dispuesto a que las políticas continúen y repasó la puesta en marcha del Programa 6×6, pero advirtió que no estaba en un “proyecto personal”. Luego, volvió sobre lo que viene diciendo y que ratificó días atrás en una entrevista con este medio: que forma parte de un espacio político que tomará “la mejor decisión” para garantizar la continuidad del Frente de Todos, en el marco de la discusión de candidaturas.
La proclama de los intendentes de la Sexta sección -del almuerzo participaron, Pablo Torres, Laprida; Marcelo Santillan, González Chávez, Julio Marini, Benito Juárez; Ricardo Moccero, Coronel Suárez; Juan Miguel Nosetti, de Salliqueló; Carlos Sánchez, de Tres Arroyos y vecinalista que no forma parte del Frente de Todos; Jorge Carrera, Tres Lomas y Marco Fernández, Monte Hermoso- se dio también en medio de un debate que asoma para el Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires y es que un grupo de intendentes que gobiernan algunos distritos del conurbano bonaerense no descartaban, hasta finales del año pasado, que Kicillof vaya a una interna por la presidencia dentro del FdT despejando el camino a una precandidatura por la gobernación del hoy jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde. Una jugada que tomó cuerpo sobre todo, tras el anuncio de Cristina Kirchner que no sería candidata a nada.
La reunión en la Sexta -cuyas invitaciones hacia los intendentes fueron cursadas por Kicillof- también fue una señal hacia la vida interna del Frente de Todos en la extensa sección electoral del sur de la provincia de Buenos Aires y que este año debe renovar seis lugares en el Senado bonaerense. Hoy el Frente de Todos tiene tres bancas (Ayelén Durán, Alfredo Fisher y Marcelo Feliú). Dos de los senadores -Fisher y Feliú- formaron parte del almuerzo con Kicillof.
Durante su recorrida por todo el distrito, Kicillof estuvo escoltado por el diputado provincial Carlos Cuto Moreno -que es de Tres Arroyos-, la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez; el ministro de Producción, Augusto Costa; el Jefe de Asesores del Gobierno y uno de los encargados de este tipo de encuentros, Carlos Bianco; el ministro de Seguridad, Sergio Berni y demás funcionarios.