En el marco del proyecto «Construyendo puentes para una cultura del encuentro: de la Quebrada a la Albufera», una delegación de 38 niños y 4 docentes de escuelas rurales de Tucumán, conocieron el mar en el Partido de Mar Chiquita, en un intercambio educativo, cultural y turístico junto a la Secretaría de Turismo y Cultura del distrito. Los chicos y chicas vivieron la experiencia de conocer la Albufera de Mar Chiquita, única en el país.
La delegación de Tucumán, integrada por 38 niños y docentes de las escuelas rurales Francisco Narciso Laprida; N°333 María Elena García Fernández de Chaile; N°130 Dr. Alberto Rouges y N°174 Tránsito Jaime; el director de Cultura, Rafael Bottone y representantes del área de Turismo y Deportes de la Municipalidad de San Isidro de Lules, viajaron al Partido de Mar Chiquita para un intercambio educativo, cultural y turístico en el marco del proyecto «Construyendo puentes para una cultura del encuentro: de la Quebrada a la Albufera».
En un trabajo conjunto con la Municipalidad de Mar Chiquita, los niños luleños junto a sus acompañantes pudieron vivir la experiencia de conocer la albufera de Mar Chiquita, única en el país y una de las 4 que existen en el mundo. Además, recorrieron los museos del distrito, visitaron edificios históricos y compartieron encuentros a pura danza folklórica con adultos mayores en el Hogar Emilia Moutier de General Pirán y con alumnos y alumnas de diversas escuelas en el Polideportivo de Coronel Vidal.
Los alumnos le obsequiaron al intendente Jorge Paredi un tradicional poncho luleño y agradecieron el apoyo brindado para que el intercambio fuera posible. Además, le entregaron un presente al secretario de Turismo y Cultura, Germán Montes y al titular de Deportes, Sebastián Rioja. Desde la coordinación del proyecto resaltaron: «Gracias al mismo, la mayoría de los niños tuvieron la posibilidad de salir de su provincia por primera vez así como tener contacto con el mar. La Municipalidad de Mar Chiquita y de San Isidro de Lules aunaron sus esfuerzos para que puedan cumplir su sueño».
«Desde nuestra llegada quedamos fascinados tanto por la belleza física de cada sitio visitado y también por la calidez y hospitalidad de los ciudadanos marchiquitenses y de los trabajadores de las distintas áreas que estuvieron atentos a las necesidades», agregaron