El 20 de mayo de 2019 Camila López, Danilo Sansone, Gonzalo Domínguez y Aníbal Suárez murieron tras una persecución de la Policía Bonaerense en San Miguel del Monte. Otra adolescente, Rocío Quagliarello, quedó gravemente herida. En un nuevo aniversario y a las puertas del juicio contra cuatro de los 23 imputados de la causa, La Izquierda Diario conversó con Gladys Ruidíaz, mamá de Danilo. Sensaciones y emociones entrecruzadas con el pedido de justicia y la lucha colectiva para que no hayan más pibas y pibes asesinados a manos de las fuerzas represivas.
Camila tenía 13 años, Gonzalo 14, Danilo 13 y Aníbal 22. Junto a Rocío de 14, la noche del 20 de mayo de 2019 daban una vuelta por las calles de San Miguel del Monte, donde vivían con sus familias. Iban divirtiéndose en el Fiat 147 de Aníbal hasta que se cruzaron con una banda de policías bonaerenses que los persiguió a tiros. El conductor no pudo mantener el control y el coche se estrelló contra un acoplado estacionado a la vera del camino.
La Masacre de San Miguel del Monte sacudió al país. Primero la versión oficial (acordada entre la intendencia de Sandra Mayol del Frente Renovador y la gobernación macrista de María Eugenia Vidal) aseguraba que se había tratado de un accidente. Pero la filtración de un video en el que se ve a un patrullero corriendo detrás del Fiat y un policía sale de él arma en mano hizo resquebrajar ese relato. Luego se sabría que el auto tenía varios disparos, uno de los cuáles ingresó en el glúteo de uno de los chicos que viajaban en el asiento de atrás.
Ante el escándalo, la gobernadora Vidal y su ministro de Seguridad Cristian Ritondo decidieron sacrificar al grupo más comprometido con la masacre (por el crimen y por el posterior encubrimiento) con el fin de preservar al conjunto de la fuerza represiva, que era cuestionada en cada movilización realizada en Monte o en La Plata por justicia para las pibas y los pibes.
Así, en la causa penal por el cuádruple asesinato y las lesiones sufridas por Rocío se terminó imputando a 24 policías, entre los que estaba el excomisario y por entonces secretario de Seguridad de Monte, Claudio Martínez, recientemente fallecido por las mordeduras de uno de sus rottweilers (estaba con prisión domiciliaria).
Hoy las cinco familias y la comunidad montense esperan que el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Plata fije fecha para el juicio oral contra Rubén García, Leonardo Ecilape, Manuel Monreal y Mariano Ibañez, los cuatro que iban en el patrullero y estan acusados de coautores de “homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público”. Sólo nueve de los 23 procesados están presos, mientras que el resto esperará el juicio bajo el beneficio de la prisión domiciliaria.
A horas de que se cumpla el tercer aniversario de la masacre y de que el pueblo vuelva a juntarse en el Skate Park para marchar hasta la Plaza de Les Pibes, donde harán un acto con micrófono abierto y participación de artistas para pedir justicia, Gladys Ruidíaz, madre de Danilo Sansone, dialogó con La Izquierda Diario.
¿Cómo les encuentra, a vos y a tu familia, este tercer aniversario? En primer lugar es bastante cansador transcurrir estos años, fueron muy difíciles para nosotros como familia. Todavía no nos acostumbramos a la ausencia de Danilo y todos los días tratamos de hacer un pasito más adelante. Pero es muy difícil. Estos tres años fueron de remar contra la Justicia para poder lograr algunos objetivos. Sabemos que la Justicia es muy complicada, los tiempos son muy difíciles.
Sabemos que está pedida la elevación a juicio de la causa. ¿Ya tienen una fecha aproximada? Los días 10, 11 y 12 de mayo se presentaron las pruebas preliminares para el juicio a los cuatro policías. Nosotros pedimos perpetua para ellos. Según nos dijeron, de acá a 30 o 60 días deberíamos tener una respuesta para la fecha de juicio. Del resto de los imputados todavía no se pidió nada.
Hablabas de los tiempos de la Justicia. Viendo que otras causas muchas veces demoran el doble, el triple o más tiempo, ¿están conformes con los tiempos que llevó el proceso? Nuestros abogados de la Comisión Provincial por la Memoria (están como querellantes también el CELS y la Secretaría de Derechos Humanos de Nación, NdR) han trabajado duro para llevar adelante todo lo que se logró. El fiscal digitalizó toda la causa y eso aceleró pasos. Como mamá quisiera que ya estén todos condenados a perpetua y no tener que estar pasando por tantas cosas. Yo no me imaginaba que un juicio llevara tanto tiempo y que hubiera tantos pedidos de ellos que demoren todo.
Esas cosas a las familias las vuelven a revictimizar Es que no se ponen en nuestros zapatos. Para nosotros la espera es larga. Es muy duro estar en las audiencias y escuchar a los policías decirnos que los perdonemos, que quieren salir y ver a sus hijos crecer, que se la pasen todo el tiempo llorando. A mí, como mamá, me molesta demasiado. Porque a mi hijo no le dieron el momento a elegir si quería vivir o quería morir. Tenían mil formas de parar el auto y sin embargo decidieron matarlos. No tienen perdón ninguno.
¿Cuánto colaboró la comunidad de Monte para esclarecer los hechos? Sabemos que hubo testigos que fueron fundamentales y que, por eso, fueron perseguidos Estamos más que agradecidos con el pueblo. Si no fuera por el pueblo que esa noche entregaron todas las evidencias y se supo todo lo que iba pasando en el transcurso del día. La misma gente venía y nos decía ‘fíjense, hubo tiros’, ‘a los nenes los venían corriendo’. Nos trajeron videos, fotos, audios. Ahí se fue sabiendo la verdad de a poco. Por eso vamos a estar eternamente agradecidos. Ojalá mi pueblo despierte, no se quede nunca más callado, tome esa valentía de hablar, de decir y enfrentar cuando otros pibes estén pasando lo mismo.
¿Pensás que sin esa colaboración se hubiera llegado a la verdad? No. Me asombra y me enorgullece la valentía de los vecinos que aportaron evidencias como los casquillos de bala, sin tener miedo a perder todo, porque algunos perdieron su trabajo y otros fueron perseguidos. Ya vimos que la intención de ellos fue tapar todo y que pase como un accidente y no fue así.
Desde que ocurrieron los hechos, sumando la violencia que se vio en la cuarentena por la pandemia, ¿cómo ves que está la Policía con respecto a la juventud de Monte? Acá las cosas no han cambiado mucho, la Policía sigue igual, de la misma manera, hostigando a los chicos, golpeándolos. Cerca de casa, a dos cuadras, le cruzaron un patrullero a un pibe y lo golpearon todo. Tuvimos que salir a defenderlo y cuando se dieron cuenta de que éramos nosotros, lo dejaron ir. Están al pendiente de lo que uno hace o no hace, tienen esa forma de operar. La Policía siempre actuó de esa manera, no es de ahora y van a seguir, por la práctica sistemática que tienen y que la ley y el Estado también los ampara.
¿Y la ciudad? ¿Cuánto cambió Monte en estos tres años? Muchísimo. Los pibes ya no concurren a la plaza tanto como lo hacían, si bien algunos compañeritos de ellos siguieron con el rap. El pueblo cambió demasiado, la manera de pensar de la gente. Los pibes piensan de una manera diferente. Salen a denunciar, hay lugares donde ayudan a los pibes que son golpeados por la Policía. Con la casa de Derechos Humanos que armamos acompañamos a que hagan la denuncia, en todo el proceso legal.
Hay un personaje alrededor del caso que es Sandra Mayol, intendenta en aquel momento y actual directora de Trenes Argentinos en la gestión del Frente de Todos. ¿Qué pensás de ella? Ella vino a la puerta de mi casa a mentirme y a decirme que los pibes habían tenido un accidente, cuando yo tenía el video y todas las pruebas y ya sabíamos la verdad. Ella en ningún momento se hizo cargo políticamente desde el lugar que tenía. Tenía el pensamiento de que los pibes andaban robando. Hubo varias presentaciones en el Concejo Deliberante y ella no se presentó. Yo sé que en algún momento va a tener el castigo que corresponde. Ella también tiene una causa paralela a la causa principal. Al igual que el señor Nelson Barrios (jefe de Bomberos) deberá responder ante la Justicia.
Hoy hay otro intendente, José Castro de Juntos por el Cambio. ¿Cómo es el vínculo con las familias? Él también estuvo trabajando con Sandra Mayol en el momento en que pasó la masacre. La distancia sigue de la misma manera. Para mí tienen la misma responsabilidad tanto Mayol como los que estaban ese día en la Municipalidad. Las cuestiones políticas son bastantes complicadas, desde ya, pero todos los políticos tienen un grado de responsabilidad cuando se mata a un pibe. Si están a cargo del pueblo, de la ciudad o el lugar donde pase, tienen responsabilidad en lo que va sucediendo. En relación a mi hijo, te puedo decir que yo justo estaba donde la entonces ministra Bullrich dijo “tire y después pregunte”. Hay un grado de culpabilidad en las palabras que dijo, porque les dio el derecho de poder disparar y matar. Si un intendente no toma la decisión de cambiar esas leyes, esas normas, él también es responsable de lo que está pasando.
¿Qué actividades están pensadas para este viernes? Entre los familiares de la masacre y la casa de los Derechos Humanos Madres del Pueblo, que conformamos y pronto la vamos a inaugurar, vamos a estar realizando un acto en el Skate Park, con la inauguración de algunas esculturas. Después haremos una marcha a la plaza principal parando en cada esquina con invitados e invitadas de otros lugares. Va a ver poesías, lecturas de documentos, trabajos de las distintas escuelas y música.
Viendo el camino colectivo, de lucha, que decidiste tomar, ¿qué mensaje querés dar? Hace tres años atrás yo era una ama de casa, éramos felices con mi marido y mis diez hijos, viviendo con lo necesario. Siempre pendiente de Danilo, que recién empezaba a salir. Los primeros días posteriores a la masacre no tenía vida. Hasta que un día me dije que debía saber la verdad. Ahí tomé la decisión de salir a la calle, movilizarme, hacer marchas. Y en estos tres años puedo hacer una lista de todo lo que hice y me asombro. De ama de casa hoy estoy trabajando en una casa por derechos humanos, ayudando a muchos pibes. Con el dolor de todos los días, tengo la fortaleza para gritar y pedir justicia. Entendiendo que lo nuestro no es un caso aislado, que es un caso de gatillo fácil y sigue pasando. Todos los días vemos que hay un pibe, una piba asesinada en todos lugares. Queremos que no pase más esto. Si la Policía los hostiga, que denuncien, que no se queden callados, que pidan ayuda. Que los chicos salgan a la calle, que griten. No quiero que haya otro Danilo, Gonzalo, Camila, Aníbal asesinados por la Policía. Que el pueblo no se quede dormido porque la juventud que sigue en pie, no se calla y le hace frente a este Estado, esa es la que va a ganar y va a cambiar el futuro y el país.